
La Escuela º 106 celebró su centenario: un siglo de historia, educación y comunidad en Colonia Teresa
La comunidad educativa rindió homenaje a una institución que, desde 1925, ha sido semillero de generaciones y símbolo de esfuerzo colectivo.
Con un solemne acto institucional y una destacada participación de autoridades, docentes, estudiantes, exalumnos y vecinos, la Escuela N.º 106 “Sargento Domingo Pousteau” de Colonia Teresa celebró su 100° aniversario. La comunidad educativa rindió homenaje a una institución que, desde 1925, ha sido semillero de generaciones y símbolo de esfuerzo colectivo.
El pasado viernes 29 de agosto, la Escuela Primaria N.º 106 “Sargento Domingo Pousteau” celebró sus 100 años de vida institucional con un acto cargado de emoción, memoria y reconocimiento. En una jornada que reunió a autoridades provinciales y locales, exdirectivos, exdocentes, exalumnos y familias de la comunidad, la centenaria institución reafirmó su papel como pilar educativo y social del norte santafesino.
El evento comenzó con la entrada de las banderas de ceremonia, entonación del Himno Nacional ejecutado por la Banda de la Policía de la Provincia de Santa Fe, y el discurso central de la directora, María Ester Lovatto, quien emocionó a los presentes al repasar los momentos más significativos de la historia de la escuela.
“Hace cien años, en 1925, en un rincón de Colonia Teresa, nació un sueño que tomó forma gracias a la generosidad de doña Teresa Mijno…”, comenzó diciendo la directora, recordando los primeros pasos dados por el maestro español Agustín Miravette en un rancho prestado, junto a 38 alumnos.
Durante el acto se destacaron hitos como la fundación de la Biblioteca Infantil en 1939 por el director Bernabé Mandón, la inauguración del mástil escolar en 1949 bajo la dirección de Juan José Emilio Grimal, y la puesta en marcha del comedor escolar en 1974, durante la gestión de Gladys Lilian Moore.
En este emotivo reencuentro con el pasado, también se recordó la apertura de la primera sala de Jardín de Infantes en 1992, las celebraciones de las Bodas de Plata, Oro y Diamante, y la inauguración reciente del aula “Héroes de Malvinas”, compartida con el nivel secundario.
Homenajes y reconocimientos
Se descubrieron cinco placas conmemorativas enviadas por el Ministerio de Educación, la Comisión Comunal de Colonia Teresa, exalumnos, senador Oscar Dolzani y la propia comunidad escolar. Además, se entregaron presentes y recordatorios a exdirectores, familiares de antiguos docentes y alumnos, personal jubilado, antiguos cooperadores y a quienes hoy conforman el equipo de trabajo.
Se vivió un momento particularmente emotivo durante la colocación de una ofrenda floral en honor a las figuras históricas de la escuela, como Agustín Miravette, Bernabé Mandón y Juan Grimal.
También se proyectó una reseña audiovisual con la historia institucional, y los alumnos de 7° grado recitaron una poesía escrita por la ex docente María Selva Álvarez, titulada “A mi escuelita”, acompañados por guitarra.
Presencias destacadas
Entre las autoridades presentes se encontraban el Director Provincial de Escuelas Rurales, Pedro Oyero, la Secretaria de Educación Rural, Susana Bonfiglia, el delegado regional Sergio García, la supervisora de sección Analía Vicente, el Presidente Comunal Santiago Vigil, y representantes del Senado, Diputados provinciales, AMSAFE, y otras instituciones educativas del departamento San Javier.
Un legado vivo
A lo largo del acto, se resaltó la figura de la escuela como refugio, hogar y motor de esperanza para la comunidad. La directora Lovatto cerró su discurso con palabras que sintetizan el sentir general:
“La escuela es mucho más que un edificio. Es el corazón de una comunidad que, durante un siglo, ha encontrado en sus aulas un lugar para crecer, aprender y creer.”
Cierre con arte y emoción
La jornada culminó con la desconcentración de banderas y la presentación especial de la Banda de la Policía de Santa Fe, interpretando el “Feliz cumpleaños”, en honor al centenario.
La Escuela N.º 106, con sus cien años, sigue encendiendo sueños y sembrando valores en las nuevas generaciones. Y como lo expresó la comunidad en un mensaje final:
“Hay una historia detrás de esta institución. Son huellas que el tiempo no debe borrar, porque sobre ellas se construye el presente y el futuro de generaciones.”, concluyó.
Fuente: San Javier en Reflejos